Te encontre de madrugada, cuando menos lo esperaba cuando no buscaba nada; te encontre.
Pregunte con la mirada, tu sonrisa me invitaba, ¿Para qué tantas palabras? ¿Para qué?
Y yo que me pasaba noches dias entre amores de mentiras, entre besos de papel.
Y yo que no creia en cuentos de hadas ni en princesas encantadas, no me pude defender.
Y eres tú, solo tú, la que me lleva a la luna, la que calma mi locura, la que me quema la piel.
Y eres tu solo tu, siempre tu ángel de la madrugada, el tatuaje de mi alma, para siempre te encontre.
Me colgue de tu mirada, me quede con tu sonrisa, si te vas no existe nada, si te vas.
Y ahora sé, solo sé, te cruzaste en mi camino, encontre el paraiso y me quede.