lunes, 11 de enero de 2010

El llanto de un payaso


Que contrariedad, cuan corto es el límite entre ciertos sentimientos, del odio al amor, del llanto a la risa, del olvido al extraño,.. y visceversa.

Pensaba a mis 15 años en las posibles contradicciones de la vida, viajaba en camión y note a un payaso cerca de mi, pensaba, quizás, me haria reir un poco, pero no fue así, lo mire de cerca, y su maquillaje estaba desalineado, con los ojos cerrados y una lágrima caia por su mejilla, lloraba en silencio, en el mas profundo de los sufrimientos.

No lo podia asimilar, como alguien que está acostumbrado a arrancar sonrisas y carcajadas se podía llegar a sentir así. Más tarde pude comprobarlo.

El llanto de un payaso en silencio, sufriendo como solo el sabe, ¿qué pasó? ¿por qué llora? ¿está bien?,.. nadie lo sabe, nadie sabe la carga que trae a cuestas, solo sé que aquel amargo llanto fue contagiado, tarde pero logre plasmar su retrato con aquella lagrima, el pelo hecho un caos, el maquillaje sin remedio, sobre todo, el sufrimiento que llevaba consigo.

A 7 años de aquel día, miro mi realidad, las múltiples veces de haber llorado y no estoy tan lejano de aquella realidad, lágrimas brotan, lágrimas de sufrimiento, lágrimas de dolor. ¿Quién entiende a la vida?, no hay que entenderla, hay que vivirla.

A la memoria de aquel payaso que después de haberlo visto así, me miró con varias lágrimas callendo por sus mejillas y sonrió, de ahí mi creencia "una sonrisa como un estilo de vida".

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